Encendiendo el Fuego por el compromiso con la Gran Comisión

La Gran Comisión se declara en Mateo 28:18-20. Como un llamado a los líderes de la misión a reavivar el compromiso hacia este mandato del Señor. La importancia de la Gran Comisión como misión de la iglesia ha sido enfatizada a lo largo de este mes en la Asamblea.

Entonces Jesús vino a ellos y dijo: "Toda autoridad en el cielo y en la tierra me ha sido dada". (Mateo 28:18.) La Gran Comisión se convierte en una tontería si las iglesias buscan hacer discípulos sin autoridad divina. La autoridad soberana de Cristo es nuestro poder espiritual para el ministerio. Por lo tanto, los creyentes deben ser "Cristo en mí y yo en él".

La promesa de que "estoy contigo siempre, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:20), establece una promesa personal y perpetua de la presencia de Cristo con nosotros. Esto es posible a través del Espíritu Santo.

Por la presencia y el poder del Espíritu, los líderes de la misión deben cumplir la Gran Comisión. Como no podemos ir con nuestra propia sabiduría, fuerza y ​​recursos. El espíritu humano falla a menos que el Espíritu Santo se llene.